lunes, 29 de septiembre de 2014

Álvaro Montenegro y María de los Ángeles Gallego en Maracaibo - IIIer Negro

Los Viajes de Montenegro

Álvaro Montenegro y Esmeralda Guart en Barquisimeto - IIIer Negro

Álvaro Montenegro y Esmeralda Guart en Barquisimeto

Álvaro Montenegro e Iroska León en San Felipe

Álvaro Montenegro y Martha Kehrhahm en Puerto La Cruz

Álvaro Montenegro y Norelys Rodríguez en Hato Cedral

Álvaro Montenegro en Paria

Los Viajes de Montenegro-La Tortuga

domingo, 28 de septiembre de 2014

Puerto Ayacucho, ciudad mágica de nuestras selvas

Puerto Ayacucho es la capital de estado más joven que existe en Venezuela. Fue fundada apenas en 1.924 y cuatro años después la convirtieron en capital del territorio. Es que estas selvas eran muy violentas y la capital anterior, San Fernando de Atabapo, quedaba muy lejos del poder central y había que atravesar los raudales de Atures y Maipures, para poder llegar a ella.
En 1.800 Humboldt exploró toda esta zona, para documentar la insólita unión natural del río Amazonas con el Orinoco, por medio del Brazo Casiquiare. Codazzi también vino en 1.837, a reconocer esta geografía tan especial que todavía hoy en día nos asombra. La historia cuenta que más de treinta gobernadores perdieron la vida en Amazonas entre los años de 1.831 y 1.902. Tomás Funes: “El Terror del Amazonas”, fue dueño de estos territorios cuando el caucho y el balatá eran los principales motores económicos de la selva. Al final, Funes murió fusilado en la Plaza Bolívar de San Fernando de Atabapo, por el guerrillero anti-gomecista Arévalo Cedeño. Al llegar a Puerto Ayacucho, impregnados con tantas historias, hay que visitar el “Mercado de los Indios” que resulta interesantísimo. Allí venden cestas yanomamis, collares piaroas, pulseras guajibas, artesanía yekuana.
Enfrente del mercado se encuentra una joya única en Venezuela: El Museo Etnológico Monseñor Enzo Cecarelli. En sus salas se presenta la forma de vida de las etnias más numerosas del estado Amazonas.
Al salir del museo, a solo una cuadra, se encuentra la Plaza Bolívar y la Catedral de Puerto Ayacucho. En el techo de la Catedral hay una pintura de Cristo crucificado, que tiene un efecto visual muy curioso; si uno se queda mirando hacia arriba mientras camina por la iglesia, la mirada del Cristo te sigue. En los alrededores de Puerto Ayacucho está el balneario de “Pozo Azul”, que es un manantial precioso. También vale la pena ir al Parque Nacional “Cerro Pintado”, donde se encuentran los petroglifos más grandes hasta ahora encontrados en Venezuela; tienen 5.000 años de antigüedad y están hechos en una roca altísima. Desde allí por la carretera uno admira la “Piedra de La Tortuga”, enorme y se llega al famoso “Tobogán de la Selva”, que es un chorro enorme sobre una laja, desde la cual uno se deja resbalar hasta caer en una piscina natural enorme.
Realmente Puerto Ayacucho es un lugar mágico, como no hay otro en Venezuela. Te recomiendo que lo conozcas con tu pareja o familia, para que quieras aún más a este bello pedacito de tierra que Dios nos prestó para vivir y morir. COMO LLEGAR: Se puede ir por tierra desde Caracas, vía San Fernando de Apure, montando tu carro en la chalana del Orinoco. El trayecto es bonito todo, y toma unas nueve horas desde Caracas, manejando constante. Por aire Conviasa, teléfono: 0-500-CONVIASA, vuela desde Maiquetía a Puerto Ayacucho ofreciendo un servicio a bordo muy correcto.
DONDE ALOJARSE: El mejor hotel de Puerto Ayacucho es sin lugar a dudas el Gran Hotel Amazonas, teléfono: (0248) 521.56.33, muy bien situado. La mejor posada de la zona es “Orinoquia”, justo al borde del río Orinoco y propiedad de Cacao Travel, teléfono: (0212) 977.12.34.
DONDE COMER: Comida típica de la zona en el restaurante “La Pusana” en la vía al aeropuerto. Abre desde las 8:00am hasta las 3:00pm y su oferta de jugos de frutas es única. Prueba la “Cabeza de Gallo”, que es una especie de arroz de mañoco, y la “Catara”, que es el picante de la selva con un sabor imborrable.
NO OLVIDES: Llevar mucho protector solar, repelente para insectos, un sombrero para protegerte del sol y un buen libro como “Cartas de una desconocida” escrito por Stephan Zweig. Hacer “rafting” de aguas bravas por el Orinoco, con Javier Vielma, que es un experto conocedor de estas latitudes. Su compañía “Tadae”, queda justo en la Plaza de Los Indios. Pasear por los rápidos de Atures es una experiencia que nunca olvidaras. Los Viajes de Montenegro se transmiten de lunes a viernes a las 6:00am y a las 12:05pm por la nueva Mágica 99.1FM.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Maracaibo: Tierra del sol amada

Maracaibo es una ciudad vibrante, cálida y alegre. Los colores que se ven y los sabores que descubrirás en Maracaibo no los conseguirás en ninguna otra parte de Venezuela. La simpatía de sus pobladores es legendaria y en esta bella ciudad comprenderás porqué los maracuchos son tan simpáticos. En cualquier viaje a Maracaibo te recomiendo comenzar por el centro, que es realmente espectacular; entra en la Casa de la Capitulación, enfrente a la Plaza Bolívar. Esta casona colonial es célebre porque aquí se firmó la capitulación, del último Capitán General que tuvo Venezuela y además se hospedó Bolívar en 1826. A un lado está el precioso Teatro Baralt inaugurado en 1883, donde se proyectó la primera película en toda Venezuela. El plafón del techo de este teatro es una obra de arte de 540 metros cuadrados, realizada por el pintor zuliano Antonio Angulo en el más puro estilo “Art Deco”, digna de competir con las mejores pinturas del mundo. Recuerda al plafón de la Ópera de París, pintado por el ruso Marc Chagall. Hacia el otro lado de la plaza está el Palacio de Las Águilas, un edificio precioso que alberga la sede de la gobernación del estado Zulia. Hacia el otro lado está la Catedral de Maracaibo, donde veneran a un Cristo negro muy milagroso. Después hay que seguir hacia la Basílica de la Chinita, donde está la Santa Patrona Zuliana, que tanta fe despierta en todo el territorio nacional. La Iglesia está muy bien mantenida, y la plaza enfrente con su paseo y el monumento a la Virgen, es realmente impresionante. Desde allí camina, pasando por el mercado de “El Saladillo”, hacia el Centro de Arte Lía Bermúdez.
Vale la pena también ir al Parque la Vereda del Lago que es un lugar sensacional. Hay un tranvía antiguo, un parque acuático, zoológico, fuentes de soda y todo lo necesario, para pasar unas horas felices respirando aire puro. Aquí los marabinos hacen sus ejercicios diarios, trotando o caminando al borde del lago. Desde un lado del parque, se puede ver a lo lejos el Puente sobre el Lago, que de noche luce espectacular debido a las luces de colores que los mandatarios regionales le pusieron.
Maracaibo es una ciudad realmente espectacular, anímate y lleva a tu familia a conocerla en plan turístico, porque la van a pasar buenísimo y no lo lamentarán. COMO LLEGAR: Desde Maiquetía vuelan Aeropostal, Aserca, la Venezolana y Conviasa, en vuelos desde las 7:00am hasta las 8:00pm. Por tierra, la mejor opción es ir a Barquisimeto y seguir hacia Carora. Luego tomas la dirección hacia Cabimas y llegarás al puente sobre el Lago, que te abrirá las puertas de esa bella Maracaibo. Desde Barquisimeto son 318kms. de paisajes agradables, que no se te harán largos. Eso sí, evita manejar de noche por esas carreteras que en ciertos tramos tienen muchas curvas.
DONDE HOSPEDARSE: Hoy les voy a recomendar la posada Mi Rancho, teléfono: (0261) 719.45.31, que está cerca del aeropuerto y es un remanso de paz y zulianidad.
NO OLVIDES: No lleves chaqueta a Maracaibo, pero sí un suéter para aplacar el frío que producen los aires acondicionados más fríos de Venezuela. Todos los lugares climatizados son helados, así que prepárate. Si quieres comer rico, visita “Mi Vaquita”, restaurante tradicional de carnes que tiene un ambiente alegre y distinguido.
Los Viajes de Montenegro radio se transmiten de lunes a viernes a las 6:00am y a las 12:05pm por la nueva Mágica 99.1FM.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Cumaná: La primogénita de América

Cumaná fue el primer asentamiento permanente de los conquistadores españoles en tierra firme americana, porque ya en el año 1.515 unos misioneros franciscanos fundaron un convento a orillas del río Manzanares. Es que los habitantes de Cubagua, como no conseguían agua dulce en la isla, tenían que enviar botes al río más cercano para abastecerse del preciado líquido. Resulta así como esta zona de la desembocadura del río Manzanares, era visitada en forma continua por los ansiosos buscadores de perlas de la Nueva Cádiz.
Dicen que el nombre de Cumaná proviene de un vocablo indígena que significa, unión de mar y río. Lo cierto es que en nombre del Rey de España, Gonzalo de Ocampo funda en el año de 1.521 al borde de estas riberas, la villa de Nueva Toledo. Este pueblo fue arrasado y refundado varias veces con diferentes denominaciones, hasta que en 1.569 adquiere definitivamente el nombre de Cumaná.
La historia de Cumaná tiene muchos episodios interesantes: El célebre Fray Bartolomé de las Casas, preocupado por la defensa de los indígenas, vivió en Cumaná durante el año 1.521 y peleó con el gobernador por los abusos cometidos. En el convento San Francisco funcionó la primera escuela en tierra firme venezolana y la universidad de Santo Tomás, que luego se mudó a Santo Domingo. El Mariscal Sucre nació en Cumaná en el año de 1.795, el barón de Humboldt inició su viaje a Venezuela, desembarcando en Cumaná en el año 1.799. José Antonio Páez y José Tadeo Monagas, ambos presidentes de Venezuela, estuvieron presos en el Castillo de Cumaná. El poeta Andrés Eloy Blanco nació en esta ciudad, por el año de 1.897. En 1.929 desembarcó en este puerto el “Falke”, cuyos tripulantes pretendían derrocar el gobierno de Gómez. En ese incidente murió Román Delgado Chalbaud, líder de la insurrección.
La carretera desde Puerto La Cruz hacia Cumaná es abundante en vistas preciosas e inolvidables desde las alturas, bordeando el Parque Nacional Mochima y sobre las aguas del mar Caribe. Vale la pena visitar el castillo de San Antonio de la Eminencia, que es uno de los más bellos de Venezuela. Allí están los calabozos, muy bien conservados, desde donde salió Páez al exilio en Nueva York. También en el centro entramos en la Iglesia de Santa Inés, con unas escalinatas perfectas por donde subieron al niño José Antonio Sucre para bautizarlo. Hacia la plaza Bolívar está la casona colonial donde nació Andrés Eloy Blanco, hoy en día un museo bien interesante. También hay que conocer el Museo del Mar, que es realmente bueno. COMO LLEGAR: Por tierra son 402 kilómetros desde Caracas, que se hacen en cinco horas y media, aproximadamente. La carretera está en buen estado, pero sin terminar la autopista que unirá a Barcelona con esta capital del estado Sucre. DONDE ALOJARSE: La mejor opción de alojamiento en Cumaná es sin dudas el hotel Cumanagoto, ahora Venetur Cumaná. Teléfono: (0293) 430.14.00. Este establecimiento fue construido en la época de Pérez-Jiménez. Si te gustan las posadas, hay unas bellísimas en el casco histórico como la posada Bubulina. Queda en el callejón Santa Inés, y su teléfono es (0293) 431.40.25 DONDE COMER: Si quieres una cena viendo los barcos de la marina, entonces debes ir al restaurante Proa por el teléfono (0293) 400.02.48. Está en el Centro Comercial Marina Plaza. Para desayunar, no dejes de ir al Mercado Municipal, donde probarás el verdadero tentempié oriental. Prueba los coctelitos de mariscos en la avenida Perimetral. NO OLVIDES: Conocer el Museo Mariscal Antonio José de Sucre, en el centro de la ciudad. Vas a encontrar muchas piezas interesantes, relacionadas con nuestro prócer de la independencia. El museo queda en la avenida Humboldt, al lado de la plaza Ayacucho, y su teléfono es (0293) 432.18.96. También visita el Museo del Mar, ubicado en el antiguo edificio de Corporiente, en la avenida La Vela de Coro. El teléfono es (0293) 416.53.36. Los Viajes de Montenegro radio se transmite de lunes a viernes a las 6:00am y a las 12:00m por la nueva Mágica 99.1fm.