jueves, 22 de enero de 2015

La Grita: Fé e historia en un lugar precioso

Una de las peregrinaciones más hermosas y conmovedoras que ofrece la tradición religiosa venezolana, es la del Santo Cristo de La Grita, en el estado Táchira. En la víspera de cada 6 de agosto, los 90 kilómetros de la carretera trasandina que une a San Cristóbal con La Grita, se atiborran de personas en procesión caminando con mucho fervor por las inclinadas cuestas. Mientras los fieles rezan sus oraciones acortando las interminables horas que dura el trayecto, los lugareños ofrecen en el camino un famoso “pan peregrino” especial y delicioso, que sólo se fabrica entre el 3 y el 7 de agosto para la ocasión. Los espera en la iglesia del Espíritu Santo, el milagroso Cristo que desde hace más de 400 años es objeto de veneración y devoción.
Cuenta la leyenda que cuando Simón Bolívar visitó La Grita, en su ruta de la Campaña Admirable, rindió culto a la milagrosa imagen y no se atrevió a darle la espalda cuando abandonó la capilla. Por eso todos aseguran que el Libertador salió del oratorio caminando hacia atrás, con la mirada fija en el enorme crucifijo.
Conservando esa tradición, La Grita es uno de los típicos pueblos andinos donde la gente es amable y educada, los paisajes son preciosos, las plazas limpias, la comida rica y el clima templado. Cuando las nubes bajan del páramo, en casi todos los atardeceres, los edificios del pueblo y sus árboles adquieren una fascinación particular.
Esas tardes son ideales para acercarse a una pequeña casa de la carrera 2, que alberga el Museo del Recuerdo de la Humanidad. Aquí está una colección de piezas antiguas invalorables, que Ramón Díaz Camacho consiguió en los lugares más insólitos de Los Andes, y que su hijo conserva para el deleite de todos los visitantes. Desde la condecoración que recibió Monseñor Jaúregui en el Vaticano, hasta el esqueleto de un famoso médico andino que murió en el exilio cuando la dictadura de Gómez, son expuestos entre cientos de objetos que nos recuerdan muchas de nuestras raíces culturales. Aquí entenderás fácilmente porqué a La Grita la llaman “la Atenas del Táchira”.
COMO LLEGAR: La carretera trasandina desde San Cristóbal a La Grita tiene 90 kilómetros, los cuales debes recorrer muy despacio porque hay muchas curvas. Además, vale la pena disfrutar estos paisajes sin apuros. El tiempo estimado de viaje es de 2 horas 30 minutos. Las Líneas Unión Vargas y Expresos Jáuregui, ofrecen transporte a La Grita desde el terminal de pasajeros de San Cristóbal. DONDE ALOJARSE: La Finca La Huérfana es una posada preciosa, ubicada entre el páramo de El Zumbador y el pueblo de El Cobre. Sus propietarios, Jenny Martínez y Manuel Tallafero, se ocupan de la atención personalizada de todos sus huéspedes. La posada tiene unas cabañas comodísimas, con chimeneas para mitigar el frío y darle romanticismo a tu estadía. Teléfono: (0277) 514.29.66, www.circuitodelaexcelencia.com. DONDE COMER: Prueba los pasteles La Turca, enfrente a la Iglesia del Espíritu Santo. Son deliciosos porque mezclan el sabor andino, con la preparación especial de una señora libanesa que comenzó el negocio. Al caer la tarde debes merendar las quesadillas más ricas de Los Andes, en las panaderías de La Grita que están cerca de la iglesia del Espíritu Santo.
DONDE COMPRAR: Artesanía local en el Paseo Artesanal, en la calle 2, frente a la Plaza Jáuregui. Pintura, cerámica y escultura popular en la casa del artista José Ramón Valero. Teléfono: (0277) 881.18.59 NO OLVIDES: Llevar ropa abrigada, porque en esos páramos el frío y el viento son serios. Visitar el Santo Cristo de La Grita. Es muy milagroso y lo que pides, se te cumple. El 6 de agosto de 2010 cumplió 400 años, y las celebraciones fueron únicas. No te pierdas Los Viajes de Montenegro radio, que se transmite de lunes a viernes a las 9:00am, 12:00m y 4:20pm por la nueva Mágica 99.1fm.

lunes, 19 de enero de 2015

Canaima: Aventura en la selva.

El lugar que marca la verdadera diferencia geográfica entre Venezuela y cualquier otro país del mundo, es el Parque Nacional Canaima. Por eso todos los venezolanos deberíamos ir a Canaima, por lo menos una vez en nuestras vidas.
Canaima es el segundo parque nacional más grande de Venezuela y uno de los seis más grandes del mundo. Tiene más de tres millones de hectáreas y fue creado por un decreto del 12 de junio de 1.962. Su importancia radica en que contiene parte de la formación geológica más antigua de la tierra: El Escudo Guayanés. Aquí crecen plantas y animales que no existen en ninguna otra parte del mundo, además sus paisajes son únicos en la tierra.
Apenas llegues a Canaima paga tus derechos de entrada al Parque Nacional, y enseguida comienza tu aventura. Unos guías muy experimentados te reciben en el pequeño terminal del aeropuerto, donde venden recuerdos, artesanía, repelente para mosquitos, mapas y todos los artículos que puedes haber olvidado para tu viaje, y vas a necesitar. Unos minutos después un camión rústico, pero muy cómodo, te lleva a tu posada, a solo minutos del aeropuerto de Canaima.
Cuando llegues a la laguna de Canaima disfrutarás de un paisaje impresionante y precioso, con los saltos Hacha, Golondrina y Ucaima al fondo. Después de dejar tus maletas en la habitación y comer un poco, tienes que hacer una excursión en curiara por la laguna de Canaima, para visitar el Salto del Sapo. Muy bien organizado todo, uno navega unos minutos y camina otros, hasta pasar por detrás de una cascada agarrados a unas cuerdas. La emoción es máxima y te mojas inevitablemente. La otra excursión es ir al pie del Salto Ángel, que es toda una aventura inolvidable. Hay paseos de un día, un poco cansones, y otros para quedarse a dormir en hamacas, unos campamentos cercanos. Valen la pena mil veces. Canaima es uno de los lugares más emocionantes de toda Venezuela, así que visítala apenas puedas, porque estoy seguro que jamás te arrepentirás.
COMO LLEGAR: Transmandú es la compañía de Julián Rodríguez, que te lleva a Canaima desde Ciudad Guayana en unos cómodos aviones jetstream. Llama al (0286) 962.05.59 para más información. DONDE ALOJARSE: Waku Lodge, www.wakulodge.com , teléfono: (0286) 962.55.60 es la posada más lujosa de Canaima, y brinda un servicio correctísimo. El Campamento Ucaima es una tradición buena de Canaima. Su fundador fue el holandés Rudy Trufino en el año 1956, y ahora lo lleva muy bien su hija Gabriela. Teléfono: (0286) 808.92.41, www.junglerudy.com. Otra opción muy buena es Tapuy Lodge, al borde de la laguna de Canaima, justo al lado del campamento Venetur. Teléfono: (0212) 993.29.39, www.casatropical.com.ve.
DONDE COMER: En las posadas vas a comer rico, no hay otras opciones. DONDE COMPRAR: Hay una tienda de artesanía enorme en Canaima, que ofrece buenas piezas autóctonas de la región. También vende todo tipo de artículos de uso personal, y resulta como el único supermercado del lugar. NO OLVIDES: Lleva repelente para insectos, un impermeable porque llueve mucho, protector solar, un sombrero, linterna y ropa muy fresca. Unos zapatos de agua te van a ayudar, porque seguro te mojas visitando el Salto El Sapo o en las curiaras. No te olvides de tu cámara de fotos.
Los Viajes de Montenegro se transmiten de lunes a viernes a las 9:00am, 12:00m y 4:20pm por la nueva Mágica 99.1fm.

lunes, 12 de enero de 2015

EL PARQUE NACIONAL HENRY PITTIER

Localizado en la Cordillera de la Costa, con alturas de hasta 2.436 metros sobre el nivel de mar y a pocos kilómetros de Maracay, el Parque Nacional Henry Pittier fue el primero de Venezuela. Un poco de historia El 13 de febrero de 1.937, durante el gobierno del General López Contreras, se decretó la creación del primer parque nacional de Venezuela, que se bautizó con el nombre de “Rancho Grande”. Esto fue en parte debido a que el científico suizo Henry Pittier, quien venía trabajando en la zona, alertó a las autoridades sobre el peligro que corría la flora y la fauna de la región, por el crecimiento demográfico. Rancho Grande era el nombre de un lugar en la montaña, en la ruta a Ocumare de la Costa, más arriba de El Limón. Hoy en día funciona una estación biológica en ese sitio, llamada también Rancho Grande. Pittier llegó a Venezuela en el año 1.917 y sus trabajos incluyeron la clasificación de más de 30 mil especies vegetales en el país. El tiempo le rindió sus honores y en el año 1.953, el nombre del parque fue cambiado a “Henry Pittier”.
Refugio de fauna. El parque tiene más de 107.000 hectáreas de superficie, que abarcan parte de los estados Aragua y Carabobo. Sus principales formaciones vegetales son bosques nublados, que se encuentran a una altura entre 800 y 2.453 metros sobre el nivel del mar, y bosques deciduos entre 800 y 1.000 metros de altura. También hay sabanas, cardonales y manglares en el parque. Los observadores de aves encuentran su paraíso en este parque, que acoge a 585 especies de aves. Esto representa el 6% de todas las especies de aves que existen en el mundo y el 43% de las que existen en Venezuela. El paso de “Portachuelo” es un punto muy importante en el trayecto de 79 especies de aves migratorias, que vuelan desde el hemisferio norte hacia el sur. Pero no solo son aves lo que uno encuentra en el Parque Nacional Henry Pittier; también han censado aquí 140 especies de mamíferos, el 47% de las especies que hay en Venezuela, 97 especies de reptiles, 38 de anfibios y probablemente más de un millón de especies de insectos viven en este refugio casi virgen, de la naturaleza venezolana.
COMO LLEGAR: La estación biológica Rancho Grande queda a unos 25 minutos de Maracay, por la vía de El Limón hacia Ocumare de la Costa. La carretera es bella pero muy curveada, así que conduce muy despacio por aquí para que aproveches cada pedacito de naturaleza que veas, y para que tus pasajeros no se mareen.
DONDE ALOJARSE: Una buena muy opción de alojamiento es la Posada María Luisa, en pleno pueblo de Ocumare de la Costa, detrás de la iglesia. Es una casona colonial de esas antiguas, donde parece que salieran muertos cada noche. Nada de eso verás, pero lo que sí notarás es que las habitaciones son comodísimas, y que los precios y el servicio son muy honestos. Calle Comercio, Ocumare de la Costa, estado Aragua. Teléfono: (0243) 993.11.84
DONDE COMER: Restaurantes rústicos de Cata: Mención especial merecen varios restaurantes muy sencillos, donde se come pescado fresco riquísimo, acompañado de tostones y arroz. No puedes evitarlos si vas a la bahía de Cata, porque quedan exactamente al bajar del estacionamiento y antes de entrar a la playa. Al aire libre, en una terraza con sombrillas, quedan uno al lado del otro y ofrecen casi lo mismo: Comida fresca del mar. Pruébalos, que tendrás el mejor almuerzo playero que puedas desear. Playa de Cata.
NO OLVIDES: • Ropas de poliéster, camisas mangas largas y pantalones largos. Sombrero, impermeable, rompe vientos, sweater. • Botas impermeables para las excursiones. • Zapatos cómodos para caminar por la selva. • Repelente contra insectos. • Linterna. • Protector solar. • Shorts o trajes de baño para los pozos. Los Viajes de Montenegro se transmiten de lunes a viernes a las 6:00am y las 12:00m por la nueva Mágica 99.1fm