La Magia de los cruceros

Viajar en un crucero es una experiencia diferente a todas. Si todavía no has intentado abordar una de esas maravillas flotantes, no sabes de lo que te estás perdiendo. Confieso que antes de mi primer crucero, sentía cierta indiferencia hacia esos grandes barcos que veía anclados en los puertos de Margarita, Aruba, Miami o La Guaira. No sabía como eran por dentro pero una vez que subí, empujado por mi familia, ya no me quise bajar más y prometí que repetiría la experiencia cada vez que pudiera. Lo primero que debes hacer antes de ir a un crucero es planificar bien tu itinerario; piensa cuantos días quieres viajar porque de ello va a depender el precio, infórmate bien de cuales son las islas que visita el barco, en que puertos toca, que tipo de cabina prefieres, que precio estás dispuesto a pagar, el nombre de la línea que lo opera, los lugares y las fechas de salida. Existen cruceros que navegan por todo el mundo; el Mediterráneo, el Caribe, las Islas Griegas, el norte de Europa, Panamá y Cartagena, Alaska, Hawai y hasta la Patagonia. Comienza tu aventura de cruceros por el Caribe, que nos queda más cerca y el precio es mejor. Te recomiendo una compañía seria como Disney Cruises Line o NCL, para que todo te salga bien y te provoque repetir al año siguiente.

Una opción es comenzar tu viaje abordando en Aruba, o en la isla de Margarita en ciertas fechas, consulta a tu agencia de viajes para ver si te conviene. Casi todos los cruceros son buenos y los itinerarios están muy bien planificados.

Los viajes en crucero son realmente divertidos y le gustan a toda la familia, porque hay actividades para todas las edades y gustos. Durante el día cada uno escoge que hacer, y a la hora de la cena el grupo se reencuentra para relatar sus vivencias del día. Hay shows, casinos, juegos de video y diversiones para todos. La verdad es que resulta imposible no pasarla bien en un crucero.

Las actividades fuera del barco también son todas muy buenas. Están programadas de manera que ocupes tu tiempo sin darte cuenta. Buceo, nado con mantarrrayas, paseos en kayak, visitas a las islas, todo tipo de deportes acuáticos, compras en mercaditos típicos, tour de compras, etc. Estas actividades se cobran aparte, pero valen la pena. En un crucero hay un ambiente de emoción permanente, están llenos de magia. No vas a tener mucho tiempo para descansar, pero sí todo para disfrutar con sus amigos y familia. No lo pienses más, agarra tus maletas y toma un crucero apenas puedas.

DONDE RESERVAR: En tu agencia de viajes de confianza o en las oficinas de la buena amiga María Elena Franceschi, representante de NCL en Venezuela. Top Cruises. Primera avenida de Los Palos Grandes, edificio Roxul, quinto piso, oficina 51. Teléfono: (0212)285.01.56, www.top-cruises.com. DONDE TOMAR EL CRUCERO: En Miami, Puerto Cañaveral, Aruba y hasta en Margarita en ciertas fechas. Pregunta a tu agencia por los itinerarios. QUE TIPO DE CAMAROTE RESERVAR: Te sugerimos un camarote con balcón, porque son mucho más agradables. Como el precio sube con los pisos, reserva en un piso intermedio que la vista siempre será buena y no será tan costoso. NO OLVIDES: Pasaporte con visa americana, tarjeta de crédito con cupo de dólares preferenciales, ropa casual para la noche, ligera y traje de baños para el día, mucho protector solar y un buen libro para acompañar los pocos momentos de soledad.

El río Caura y salto Pará, en el estado Bolívar.

El río Caura es tercer río más grande de Venezuela con sus 725 kilómetros de largo y una cuenca de naturaleza pura, que contiene más de 5 millones de hectáreas de selvas vírgenes. El lugar es uno de los menos conocidos de nuestro país, y quizás el que alberga más biodiversidad. El vestigio más cercano de civilización es el pueblo de Las Trincheras, que una vez fue un rico y vibrante centro del comercio de sarrapia con más de 2.000 habitantes, y hoy en día es una pequeña aldea que posee tan sólo 100 pobladores. Allí hay una posada sensacional, llamada Caura Lodge, que parece sacada de una película de Tarzán. Tiene unas churuatas preciosas al borde del río y hasta una estructura suspendida donde pueden dormir los más aventureros. En este último viaje desde el pueblo de Las Trincheras navegamos por el río Caura en curiara durante unas 5 o 6 horas, hasta llegar a El Playón, lugar donde se inician las caminatas que llevan al Salto Pará, una de las cataratas más bonitas que hay en nuestro país y sin duda la más caudalosa de toda Venezuela. Dicen que en época de lluvias sus 7 torrenteras tienen más caudal que las cataratas de Iguazú, en la frontera de Brasil y Argentina.

Dormimos tranquilos en una churuata enorme en El Playón, con unas cataratas pequeñas, pero muy bonitas, adornando nuestra vista a lo lejos. Al día siguiente después del desayuno iniciamos nuestra caminata para visitar el salto Pará, que duró un par de horas. No es tan fácil la caminata, pero muy interesante porque en el camino nos topamos con varios grupos indígenas de la zona. Al llegar a nuestro destino no podíamos sostener la mirada sobre el salto Pará sin asombrarnos por tanta belleza. No hay fotografía ni descripción que pueda evocar la sensación que nos invadió con el sonido feroz del agua, las piruetas de la espuma al chocar con las piedras y el color del agua misteriosa que viene de la selva. Es casi imposible despegar la mirada del salto, una vez que posamos nuestra vista en él. Vale la pena mil veces ir al río Caura y conocer el Salto Pará, para conocer de verdad a esa Venezuela profunda que tanto buscan los exploradores de todo el mundo, y regresar feliz queriendo aún más a este bello país que nos prestó Dios para cuidarlo.

COMO LLEGAR: Debes ir primero a Ciudad Bolívar, que se encuentra a unos 591 kilómetros de Caracas. Desde allí tomas la vía de Caicara del Orinoco, y un poco antes de llegar a Caicara, cerca del pueblo de Maripa, uno se desvía hacia el sur por una carretera de tierra hasta el pueblo de Las Trincheras. Son 250 kilómetros y 4 horas aproximadamente de travesía, desde Ciudad Bolívar.

ALOJAMIENTO: Caura Lodge es una posada bella sin pretensiones, mágica y encantadora. Tiene seis habitaciones muy cómodas con sus baños, esparcidas alrededor del restaurante y la churuata-bar, a lo largo de una colina delicada que termina en las riberas del río Caura. La vista desde casi todos lados de la posada es sublime, pero de una perfecta simplicidad que te va a conmover. Como para terminar de conectarnos con el mundo admirable de la selva, la posada posee una casita encima de un gran árbol, que provoca los más irresistibles deseos de aventura. Reservas en Casa Tropical, C.C. Paseo Las Mercedes, sector La Cuadra, local 26, Las Mercedes, Caracas. Teléfono: (0212)977.12.34, www.casatropical.com.ve. DONDE COMPRAR: Artesanía yekuana bellísima en el campamento Nichare, ubicado al borde del Caura, en el trayecto desde las Trincheras hacia El Playón. Venden unos collares preciosos y recuerditos elaborados en madera, o en fibra natural, que te van a encantar. NO OLVIDES: Llevar ropa fresca, un par de shorts, pantalones largos, franelas y camisas manga larga. Un suéter para la noche, sombrero y mucho protector solar. Trae dos pares de zapatos: Unos de agua que sirvan para estar en el campamento, y unas botas cómodas que te permitan caminar hasta el Salto Pará y volver contento. Mete en tu equipaje repelente para insectos, una linterna, además de una toalla de esas que utilizan los nadadores y parecen un cuero de secar carros. Incluye también tu crema dental, jabón y champú preferiblemente biodegradables. Lentes de sol, navaja de camping y cantimplora.