Porque nos gusta viajar, compartimos nuestras experiencias de viajes por Venezuela y el mundo con ustedes.
domingo, 29 de junio de 2014
Surinam es un país muy interesante, tan cerca de Venezuela.
La región de la fachada atlántica norte de América del Sur, estaba originalmente poblada por indígenas taínos llamados “surinen” y fue explorada y colonizada sucesivamente por las grandes potencias europeas España, Inglaterra, Francia y Holanda. En esos movimientos de geopolítica que ocurrieron entre ellas, La Gran Bretaña le quitó los territorios al este del río Esequibo a España y luego le cambió la parte del río Surinam a Holanda, por una pobre provincia en la América del Norte llamada New Amsterdam, hoy conocida por Nueva York.
Lo que fue la Guayana Holandesa se independizó en el año 1975 y es hoy el país menos poblado del continente americano, con casi 600.000 habitantes. Lo interesante de Surinam es, además de su geografía casi virgen, que la mezcla de culturas, razas y religiones lo convierten en una bella muestra de respeto, tolerancia y alegría.
En efecto, aproximadamente el 35% de su población es de origen hindú, el 31% son mestizos criollos, el 14% son javaneses y el 10% chinos que profesan budismo, cristianismo y el islam. En Paramaribo, capital de Surinam, cohabitan una espectacular mezquita musulmana al lado de una bellísima sinagoga judía. A sólo unas cuadras reposa serena la catedral católica de Saint Peter and Paul, considerada la más grande iglesia construida totalmente en madera.
Con toda esta mezcla genial y espontánea de culturas, las mujeres de Surinam son célebres por su belleza. Además, la comida local está ricamente influenciada por los gustos de una colonia china que celebró sus 160 años en estos territorios, por las especies de la India que tanto gustan y por la sazón de la colonia javanesa más importante de América.
La ciudad de Paramaribo está a orillas de un enorme río con el mismo nombre, a unos 15 kilómetros de su desembocadura en el océano Atlántico y fue decretada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, debido a sus construcciones coloniales. El casco colonial está lleno de casas antiguas preciosas, casi todas hechas con madera.
Surinam está tan cerca de Venezuela y es tan interesante conocerlo, que vale la pena visitarlo apenas tengas una oportunidad.
COMO LLEGAR:
Insel Air, www.fly-inselair.com, teléfono (0212) 264.62.96 vuela a Surinam vía Curazao, con un servicio excelente y una puntualidad envidiable. También unos e puede ir vía Trinidad, pero hay que dormir en Puerto España para conectar los vuelos.
DONDE ALOJARSE:
El hotel Wyndham Garden, www.wyndham.com, es el preferido de los venezolanos que van a Surinam. El Torarica, www.torarica.com, es el más tradicional, pero ya en su parte original luce viejo y cansado. Acaban de inaugurar un hotel Marriott Courtyard, www.marriott.com y un Radisson, www.radisson.com que dejan adivinar la importancia que le están dando los surinameses al turismo.
DONDE COMER:
Comida china exquisita en el restaurante “Chi Min”, teléfono (597) 41.21.55. Aquí seguro saldrás satisfecho con la calidad y los sabores de sus platos. Hay un restaurante precioso y romántico tailandés llamado “Garden of Eden”, teléfono (597) 49.94.48, que ha sido catalogado como el mejor restaurante del país. No es barato, pero vale la pena para una noche muy especial.
NO OLVIDES:
Visitar el parque y museo “Fort New Amsterdam” y observar la unión de los dos ríos. Igualito que como donde el Orinoco se une al Caroní; agua marrón que viene del río Surinam, permanece separada del agua oscura que viene del río Commewijne por cientos de metros. El fuerte era una prisión de esclavos y hay una exhibición muy interesante.
Visitar el mercado libre de Surinam, lleno de especies y hierbas exóticas, que viene de la selva.
Escucha Los Viajes de Montenegro todos los sábados a las 9:00am por la nueva Mágica 99.1 FM.
domingo, 22 de junio de 2014
La sierra de Falcón mezcla paisajes hermosos con leyendas únicas
Territorios ancestrales de indios Jirararas, Ayamanes y Ajaguas, la sierra de Falcón forma parte del sistema montañosos coriano, que comienza por el norte en la capital del estado y termina por el sur en el río Tocuyo. Entre valles, bosques húmedos y colinas preciosas, se encuentran los pueblos de Curimagua, San Luis, Cabure y Churuguara que discurren entre un clima muy agradable y la amabilidad proverbial de sus pobladores.
Una vez que subes las montañas y pasas de un paisaje seco y una vegetación xerófila, a las neblinas de la selva y de bosques húmedos, encuentras a la población de Curimagua, que es famosa por el movimiento de José Leonardo Chirino en 1795, la primera rebelión independentista de Venezuela. En las afueras de Curimagua hay una especie de cueva interesantísima llamada haitón de Guarataro. Es un hueco enorme de 12 metros de diámetro y 300 metros de profundidad, donde se cuenta lanzaban a los esclavos rebeldes y se escondían los guerrilleros de la década de los años sesenta. Las formaciones geológicas de estas sierras son tan intrincadas, que los exploradores hablan de más de 300 haitones en la zona. Debajo de estas cuencas dicen que está el lago subterráneo más grande de Venezuela: Rito Acarite.
Las cataratas de Hueque son otro atractivo turístico único de la sierra de San Luis. Con cuidado uno se puede bañar en sus pozos, y llegarse hasta meter debajo de los chorros de agua helada que bajan de las montañas.
San Luis es un pueblo precioso fundado en 1770, a 64 kilómetros de Coro. Muy cerca están las cuevas de Carrizalito y Pereguey, y la catarata del río Mitare.
En Churuguara hay que visitar el museo Don Temo y Doña Sara, y apreciar todas las casonas coloniales con tejas que abundan en el pueblo.
La leyenda de los “ceretones” abunda en estos pueblos de la sierra. Son seres humanos que se vuelven invisibles después de un proceso de iniciación. En la sierra protegen a los pobladores de los terremotos, pero también pueden hacer travesuras para provecho propio.
Cerca de Santa Cruz de Bucaral está el parque nacional Cueva de la Quebrada del Toro, que tiene una cueva impresionante con el río subterráneo más grande de Venezuela. Vale la pena mil veces el viaje.
En el caserío de Pecaya se produce el famoso “cocuy pecayero”, que tiene el honor de poseer hasta una denominación de origen que asegura su calidad única.
Toda la sierra de Falcón es un destino turístico sensacional; el camino de los españoles, el parque nacional Juan Crisóstomo Falcón, cada paisaje, pueblo y tradición son un espectáculo que debes conocer, para querer más a Venezuela.
COMO LLEGAR:
Desde Coro tomas la carretera hacia el sur, hacia San Luis que queda a una hora de la capital, por un camino impresionante. Pasas el embalse El Isiro y desde la subida tendrás vistas fabulosas que en un día claro, te permitirán admirar la península de Paraguaná en su mejor dimensión. Luego entras en el bosque húmedo tropical, con valles preciosos por doquier y comienzas a recorres los pueblos de la sierra.
DONDE ALOJARSE:
En la posada La Cabureña de Cabure, te sentirás como un tu casa. Teléfono: (0268) 661.10.93. Servicio honesto a precios honestos.
Otra buena opción es la posada Bosquetito vía caserío El Carmen. Teléfono: (0268) 808.49.06, www.posadabosquetito.com. En un clima montañoso lleno de neblina, pasarás unos días románticos y serenos.
DONDE COMER:
En Churuguara, en el sector El Cerrito, está la cachapera Mamatina, donde se come realmente rico la típica comida casera de la zona.
Hay un merendero llamado Taca Taca, en la cumbre de Uria, que abre sólo los fines de semana y donde puedes pedir parrilla, arepas peladas, quinchoncho, pollo, ensaladas y todas esas exquisiteces campestres venezolanas.
NO OLVIDES:
Comprar queso de Churuguara, que es sencillamente delicioso. Visitar el Camino de los Españoles, por la vía Curimagua-La Tabla. Traer un cocuy pecayero y regalárselo a tu jefe, para que veas cuanto lo aprecias.
Escucha Los Viajes de Montenegro todos los sábados a las 9:00am por la nueva Mágica 99.1 FM.
domingo, 15 de junio de 2014
Manaos: Futbol mundial y selva en un solo lugar
Manaos es una ciudad interesantísima ubicada en las riberas del río Negro, cerca de su confluencia con el río Amazonas, en medio de la selva brasileña. Su fundación se remonta al año de 1669, cuando los conquistadores portugueses construyeron un fuerte para defender sus posesiones. Eran tierras de los indios Manaos y lo que comenzó llamándose fuerte San José de la Barra del Río Negro, se convirtió en la villa de Manaos en el año de 1832.
A finales del siglo XIX, debido a la fiebre del caucho, Manaos era una próspera ciudad que poseía el primer sistema de alumbrado público en Brasil, un teatro de la ópera imponente diseñado en Portugal, alcantarillas y aducción de agua de primera categoría, avenidas anchas y hasta tranvías para transportar a tanta gente que venía a la selva en búsqueda de sus riquezas.
Hoy en día Manaos es una metrópolis con casi dos millones de habitantes, lo cual la coloca como la séptima ciudad del Brasil. Es la capital del estado Amazonas, el más extenso de ese enorme país. Seguramente por esa importancia es que en este campeonato mundial de futbol, los partidos Inglaterra-Italia, Camerún-Croacia, Estados Unidos-Portugal y Honduras-Suiza, se jugarán en el nuevo estadio “Arena da Amazonia” de Manaos, con capacidad para 44.000 espectadores.
El hecho de estar al borde del río Negro y tan cerca del Amazonas, hace de Manaos una ciudad tan especial, que los exploradores de todo el mundo sueñan con visitarla y comenzar sus aventuras desde aquí. La playa de “Ponta Negra” en la orilla del río Negro, es preciosa y la preferida por los habitantes de Manaos.
Una de las experiencia que valen mil veces la pena, es tomar un barco en Manaos y navegar entre las oscuras aguas del río Negro, que se comunica con el Orinoco por el brazo Casiquiare, para luego pasar a las marrones aguas del inmenso río Amazonas. Cada vez son más populares los cruceros turísticos por estos ríos.
Manaos es una ciudad que te encantará por su gente, paisajes, comidas y por su futbol mundial, así que aprovecha ahora y visita a esta bella capital selvática brasileña.
COMO LLEGAR:
A Manaos se puede llegar tanto por tierra como por aire. Por tierra el viaje toma varios días, pero la carretera es una de las más interesantes de Venezuela. Se toma la vía Ciudad Guayana hacia la Gran Sabana, hasta llegar a Santa Elena de Uairén, en la frontera con Brasil. De Caracas a Santa Elena son aproximadamente 1.500 kilómetros. Desde Santa Elena a Boa Vista en Brasil son 229 kilómetros, que te tomarán unas 3 horas. De Boa Vista a Manaos son 780 kilómetros que haces en 10 horas aproximadamente.
Por aire, Conviasa, teléfono: 0500-266.84.27, www.conviasa.aero, vuela desde Porlamar a Manaos todos los jueves a la 1:00pm. El vuelo dura unas tres horas.
DONDE ALOJARSE:
El Holiday Inn de Manaos está muy bien situado cerca del centro de convenciones, ofrece precios honestos y un servicio correcto, que no da lugar a ninguna queja.
Avenida Rodrigo Otavio, 3775. Manaus. www.ihg.com.
Para los nostálgicos y amantes de la selva, el Tropical Hotel Manaus, en la orilla del río Negro, les hará sentir la aventura de viejos tiempos e hidroplanos. Un poco desgastado, su ubicación a unos 15 minutos del centro, es ideal si tomas un crucero por el río.
Avenida Coronel Texeira 1320, Ponta Negra. www.tropicalmanaus.com.br.
DONDE COMER:
El restaurante Banzeiro ha sido catalogado como el mejor de Manaos en el año 2013, por los usuarios de Trip Advisor. Pide “Tambaqui” que es un pescado de río típico de la zona. No es barato para nada, pero vale la pena por la calidad de la comida y la atención.
Rua Teresina 102. www.restaurantebanzeiro.com.br.
NO OLVIDES:
Visitar el Teatro Amazonas, cruzar el puente sobre el río Negro y el museo del indio. Toma un tiempo para visitar el archipiélago del parque Anavilhanas, donde entre el río Negro y más de 300 islas, encontrarás la aventura y naturaleza pura en su mejor expresión.
Escucha Los Viajes de Montenegro todos los sábados a las 9:00am por la nueva Mágica 99.1 FM.
sábado, 14 de junio de 2014
Posada Granja Momentos, en San Felipe.
En mis viajes por Venezuela siempre trato de visitar los establecimientos de alojamiento más característicos de cada pueblo, más autóctonos, mejor integrados al entorno por su arquitectura, ambiente y la siempre indispensable voluntad de sus propietarios.
Con ese espíritu siempre optimista, he estado muchas veces en el estado Yaracuy regalándome con su exhuberante naturaleza, con su bella artesanía, con sus leyendas mágicas y con su gente siempre amable y serena. La historia de San Felipe, la capital del estado, es la siguiente: Un explorador alemán, Nicolás Federman, pasó por aquí en el año 1.530 y lo bautizó “El Valle de las damas” porque eran muy bellas las mujeres de la zona. Aquí vivían indios caquetíos, jiraharas y guayongos y la ciudad fue fundada en el año 1.729 y tomó su nombre en honor del Rey de España. Como en toda ciudad colonial española en Venezuela, la Plaza Bolívar marca el centro de la ciudad y hay una catedral muy moderna a un costado de la plaza. Es que la catedral antigua fue completamente destruída por el terremoto de 1.812. Sus ruinas, asei como las de calles, fuentes y construcciones de la época se pueden apreciar en el parque San Felipe El Fuerte, llamado la “Pompeya venezolana” porque al recorrerlo parece que el tiempo se hubiera detenido y uno se imagina entre los despojos, cómo era la vida colonial en Venezuela.
Hay muy buenos establecimientos en San Felipe, pero desde hace varios años hay una posada que he calificado varias veces en mis listas anuales, como la mejor posada de ciudad en Venezuela.
La verdad que la posada está dentro de la ciudad, pero parece que estuviera alejada porque el lugar es tan tranquilo y ausente de ruidos, que al traspasar el umbral de la entrada uno percibe inmediatamente que se transportó a un mundo suave y benévolo. Es que sus propietarios Aura Ovalles y Efraín Pérez, conocen mejor que nadie el arte de la hospitalidad. El servicio personalizado y el espacio encantador de sus jardines, aseguran esa atmósfera tierna presente en cada segundo que uno pasa en esta posada. Aura Ovalles es una mujer interesantísima y simpatiquísima, que siempre ha soñado con una Venezuela mejor y en convertir a nuestro país, en una gran potencia turística. Por eso ella vive en su espectacular posada y trabaja como nadie, para que sus huéspedes se sientan felices y contentos. El lugar es bellísimo, el servicio de los más correctos que se pueden conseguir y la comida es excelente.
San Felipe es una ciudad excepcionalmente interesante por su historia, por su naturaleza y por su gente. Acércate apenas tengas una oprtunidad, para que quieras más a esta bella Venezuela que tanto nos ha dado.
COMO LLEGAR:
San Felipe queda a unos 277 kilómetros de Caracas, 119 de Valencia y 86 de Barquisimeto, en un valle precioso y frondoso. Desde Caracas tomas la autopista regional del centro hacia Valencia, Campo Carabobo, luego te desvías a la derecha vía Nirgua y Barquisimeto en un camino bellísimo. Al pasar las montañas llegas a San Felipe.
DONDE ALOJARSE:
La posada Granja Momentos es, para mí, la mejor de San Felipe. Llame a Aura Ovalles de mi parte, para que le atienda como a un viejo amigo.
Avenida Alberto Ravell, Cascabel Norte, Urb. La Montaña, San Felipe, estado Yaracuy. Teléfono: (0254)231.01.53,www.granjamomentos.com.ve
DONDE COMER:
En la posada se come rico. Aquí se han hechos festivales culinarios de alta cocina criolla, con el apoyo del Centro de Estudios Culinarios, CEGA y la Universidad Experimental de Yaracuy. Te recomiendo el carpacho de pulpo para comenzar. Después pide la pechuga de pollo rellena con plátano maduro y queso guayanés, bañada en salsa agridulce de piña. Termina con el criollísimo postre “Negro en camisa”, que lo preparan divino. Realmente esta es una opción de buena comida, paz y tranquilidad dentro de la ciudad de San Felipe.
DONDE COMPRAR:
En Yaracuy hay artesanos bueneisimos, que venden sus obras a precios muy honestos. En la población de San Javier, muy cerca de San Felipe, Hay unos artesanos que trabajan el bambú en una forma increeible. Vale la pena comprar una pieza de recuerdo.
NO OLVIDES:
Lleva un buen libro clásico para la posada Granja Momentos, como Climas de André Maurois, que allí lo disfrutarás mucho más. En el año 2012 Caroline Huppert realizó para la televisión una producción extraordinaria de esta novela autobiográfica de Maurois, protagonizada por la belleisima actriz francesa Raphaelle Agogué.
Visitar el museo Carmelo Fernández, que era un pintor muy bueno de San Felipe y aquei se pueden apreciar algunas de sus obras.
Los Viajes de Montenegro se transmiten todos los sábados a las 9:00am por la nueva Mágica 99.1FM.
lunes, 9 de junio de 2014
Caruao: Las costas preciosas del estado Vargas.
Caruao es un pueblito espectacular de la costa del estado Vargas, fundado en el año 1.731 por conquistadores españoles, en un lugar frondoso que formaba parte de los dominios de Guaimacuare, cacique aguerrido y buen amigo de Naiguatá. Dice la leyenda que el nombre de Caruao proviene de la conjunción de “caguao” y “carvao”, que era como los pobladores originales llamaban a su gran cacique Guaimacuare.
Debido al clima caliente pero suave, la cercanía del mar y lo frondoso de su vegetación, los españoles fundaron a través del tiempo en todo este litoral, haciendas de cacao que fueron trabajadas por mano de obra esclava traída de África. Hace mucho tiempo que los indígenas desaparecieron de Caruao y el cacao no mueve la economía en estos valles, sin embargo, el turismo ha sido un promotor de las bellezas del pueblo y de toda la zona.
Actividades para todos los gustos y playas deliciosas.
En Caruao puedes descansar, leer un libro en una hamaca, sentarte a pintar paisajes, tomar sol todo el día en la playa, hacer excursiones a pie, montarte en un peñero, pasear en kayak, visitar granjas de cabras, comer divino, darte un masaje en un spa, o bañarte en un pozo de agua helada.
Uno de los atractivos de la zona es el “Pozo del Cura”, muy cerca del pueblo. Dice la leyenda que un cura se ahogó allí, así que no hay que bañarse solo, porque el cura te jala los pies y te ahoga en el fondo.
Caruao es un punto de referencia del turismo en el litoral de Vargas. El pueblito es tranquilo y sus habitantes son acogedores. Ellos entienden que el turismo es un factor clave de su bienestar social.
El acceso es bello y exuberante.
Caruao queda a 146 kilómetros de Caracas y puedes llegar por la autopista Caracas – La Guaira, pasando Macuto hasta llegar a Los Caracas. Desde Los Caracas a Caruao hay 33 kilómetros.
Otra alternativa es desde Higuerote hacia Chirimena y Chuspa. Este tramo de carretera es también bello, pero no tan bien mantenido.
NO TE OLVIDES:
Lleva mucho protector solar. También es buena idea llevar repelente contra insectos.
Maneja siempre de día porque la carretera es estrecha y con muchas curvas. Llévate un buen libro como “El Pasajero de Truman”, de Francisco Suniaga, para las tardes de reflexión.
Más arriba del Pozo del Cura, subiendo por las piedras, visita el “tobogán”, que es una cascada desde donde te puedes deslizar y termina en un pozo más grande todavía.
Toma las mejores fotos del atardecer en la playa de Caruao en el extremo este, justo donde el río desemboca en el mar.
UN PLATO:
El pescado más fresco de Caruao lo consigues los fines de semana en los quioscos cercanos al malecón de la playa.
Pero si lo quieres servido de una forma más sofisticada, entonces ve al restaurante de la posada Quilombo, teléfono (0212) 839.72.48, www.posadaquilombo.com, que te lo traen de la lancha a la mesa con el servicio más correcto y los mejores contornos.
PARA LLEVAR:
Llévate tu cámara de fotos, ropa encubridora pero cómoda para las excursiones hacia los ríos y el pozo del cura. Creo jeans, que dan calor y al mojarse no se secan fácil. Zapatos de agua, varios trajes de baño y mucha adrenalina, para que disfrutes la naturaleza.
Para las noches lleva una camisa mangas largas, porque cuando sopla la brisa las noches son frescas en Caruao.
NO TE PELES:
La posada Lomas de Caruao, teléfono: (0212) 935.35.35,
En nuestro último viaje llegamos temprano en la mañana y fuimos a recorrer este pueblo; bordeando el río El Limón llegamos al centro poblado alejado de la costa. Los manantiales de la zona proveen unas aguas termales excelentes para mejorar el cuerpo. Hay una hermosa iglesia, casitas tiernas y típicas, pobladores lavando en las grandes piedras del río y una vegetación muy frondosa que recuerda sus orígenes de hacienda cacaotera.
Después nos dirigimos a la costa y nos encontramos con los profesionales de la escuela de buceo “Scubatech”, teléfono (0212) 942.19.80, quienes amablemente nos prestaron el equipo y nos guiaron en una sumergida corta y deliciosa. Abajo del agua vimos caballitos del mar que parecían suspendidos por un hilo, peces de miles de colores, arrecifes espectaculares. No llegamos al famoso Cristo de Chichiriviche, sumergido a unos 20 metros de profundidad en el año 1993, porque el tiempo y la pericia no nos ayudaron a bajar tan hondo.
Al final de esta inolvidable experiencia nos fuimos a nuestra posada a tomar una ducha revitalizadora. Descansamos y leímos unas páginas del libro que habíamos llevado, para terminar cenando divino en la posada.
Chichiriviche de la costa es un lugar ideal para pasar unos días felices, queriendo más este bello país que Dios nos presto para cuidarlo.
NO TE OLVIDES:
Visitar las cuevas de Petaquire, a unos 20 minutos pasando el pueblo, en una bahía de piedras muy interesante. También vale la pena mil veces ir al pozo con su cascada en el río San Mateo. En la posada donde te alojes, te indicarán cómo llegar y hasta te pueden conseguir un guía.
UN PLATO:
En la carretera hacia Chichiriviche, en el sector Las Salinas, hay un restaurante fabuloso al borde del mar, se llama Piarina. Aquí la familia Balic trabaja desde hace más de cincuenta años, para que disfrutes los mejores productos del mar. También prueba el pescado frito fresco con tostones y ensalada en tu posada. Los dulces criollos del pueblo son espectaculares.
PARA LLEVAR:
Chichiriviche es el paraíso de los buceadores, así que por lo menos lleva una máscara para ver la fauna del lugar. Si tienes aletas, mucho mejor. Lleva mucho protector solar, toallas de playa, sombrero y lentes de sol. Hidrátate frecuentemente. No olvides un buen libro como “Climas”, de André Maurois, para que disfrutes las plácidas tardes cerca de la playa.
LA RUTA:
Tomas la autopista Caracas-La Guaira y sales como si fueras al aeropuerto de Maiquetía. Luego sigues la vía hacia Catia La Mar, pasas el Club Mamo, sigues hacia la planta de electricidad de Tacoa y desde allí sigues bordeando el mar con una vista preciosa hasta llegar al club Oricao. Continúas por esa carretera hasta llegar a Chichiriviche. Tardas una hora desde Maiquetía.
PARA PERNOCTAR:
Una buena opción es la posada El Montero, (0212) 311.17.51, www.elmontero.com, con una piscina sabrosa, un buen restaurante y sus cómodos cuartos. La posada La Quilla, (0212) 312.12.31, está decorada con palmeras y peces, lo cual le da una alegría única. Otra buena opción para los buceadores es la posada La Playa, (0212) 258.33.14, muy bien ubicada a 40 mts de la playa.