Bogotá mejor que nunca......

Bogotá es una ciudad fascinante, que usted debe visitar cada vez que pueda. Es que Bogotá tiene un carácter tan diferente a las otras ciudades de Latinoamérica, que provoca descubrirla a cada rato. Al llegar a Bogotá lo primero que debe hacer, después de dejar sus maletas en el aeropuerto, es visitar el centro de la ciudad. La verdad es que toda la zona es bella y monumental; la Catedral primada, el palacio de Nariño y todo el caso histórico es encantador. Vale la pena visitar aquí el Museo Botero, donde se exhiben obras del ilustre colombiano y de genios como Picasso, Monet, Miró y Degas. Después hay que seguir al Museo del Banco de la República, ver el Teatro Colón, el Museo de Arte Colonial, la Casa de Manuelita Sáenz y el fabuloso Museo del Oro, que conserva para nuestro deleite más de 35 mil piezas de orfebrería pre-colombinas, siendo el mejor museo del oro de cualquier país latinoamericano. Un poco más allá vale la pena visitar la Quinta Bolívar, donde nuestro Libertador pasó los años más felices de su vida, al lado de su compañera de siempre.

Luego de ese baño de cultura e historia por el centro de Bogotá, vaya resignado por el cansancio a tomar la indefectible siesta en su hotel. Mientras le entra el sueño léase unas páginas del libro “El Enigma Goya”, escrito por el escritor Manuel Ayllón. Con él recorrerá todas las intrigas de la corte del Rey Fernando VII, y los amores de la Duquesa de Alba con el genial pintor español. Con razón perdieron sus colonias en América esos gobernantes, no pensaban en otra cosa que en las intrigas del poder.

Después de la siesta y un baño revitalizador, vaya a probar un ceviche en el restaurante Harry Sasson. No hay nada mejor que un almuerzo liviano cuando uno viaja, para poder cenar con todas las de la ley en un buen restaurante.

Siga su aventura bogotana caminando por la zona rosa y metiéndose en los centros comerciales que abundan allí. La verdad es que todos son bonitos y provoca recorrerlos despacio, sin apuros, para que su pareja sienta que usted no la presiona, y que puede comprar todo lo que quiera. Esa es una parte importante del arte de viajar, complacer a su pareja con las compras. Una subida al teleférico de Monserrate, para disfrutar de la mejor vista sobre Bogotá, le hará terminar la tarde de una manera plácida y risueña, que le servirá como preparativo a la noche siempre emocionante en Bogotá.

Con ese estado de ánimo vaya al restaurante Andrés Carne de Res, donde es imposible pasarla mal o entristecerse. El mojito, el ambiente, las sonrisas y las miradas brillantes, terminan de llenar su alma de esa alegría que se siente solamente cuando uno está enamorado, y que todos debemos tratar de conservar siempre.

Si usted va cargado de esas energías positivas, las noches en Bogotá siempre van a terminar en una experiencia deliciosa de afecto y ternura. Bogotá es una ciudad con mucha personalidad, que hace sentir al ser más insensible lo delicioso que es vivir una vida intensamente. No lo piense más, venga a Bogotá apenas esta vida tan bella le de una oportunidad.

Para llegar hay muchas líneas aéreas que vuelan de Caracas a Bogotá; Avianca, Copa, Conviasa, y alguna otra. Pregúntele a su agencia de viajes cual tiene el mejor precio en oferta. Para alojarse el hotel La Fontana es una muy buena alternativa de hospedaje en Bogotá, tiene unos jardines y unas plazas internas muy buenas, además, queda muy cerca del Unicentro, que es un centro comercial enorme. Hotel Estelar La Fontana Avenida 127 # 15ª-10, Bogotá. Teléfono: (571) 274.78.68, www.hotelesestelar.com

El Radisson de Bogotá es sensacional, y me alojé allí la última vez que visité Colombia. La ubicación no permite caminar a todos lados, tiene que tomar taxi para salir, pero está muy bien situado. Habitaciones a partir de US$179. Hotel Radisson Bogotá. Calle 114 # 9-65, Bogotá. Teléfono: (571) 629.55.59, www.radisson.com

En cuanto a la comida, en Bogotá hay demasiados lugares donde se come bien y le voy a mencionar solamente algunos: Andrés Carne de Res es ya un símbolo del turismo en Bogotá, que no debe pasar por alto. Si bien queda en las afueras, el trayecto es corto y la experiencia es única. La carne de lomo al trapo aquí es única, y el mojito le hará sentirse feliz hasta el delirio. Andrés Carne de Res. Calle 2, # 11- 94, Chía, Colombia. Teléfono: (571) 863.78.80, www.andrescarnederes.com

En el restaurante Harry Sasson se come divino, si a usted le gusta la cocina oriental. Preparan una sopita de tomates del huerto a la leña, que viene acompañada con albahaca fresca y terminada con leche de coco, que es sensacional. Además como es una “cevichería”, el ceviche sashimi es de muerte lenta. El ambiente es delicado y la gente bonita. Vale la pena incluirlo en su próxima visita a Bogotá. Harry Sasson Restaurante. Carrera 9, # 75-70, Bogotá Teléfono: (571) 347.71.55, www.harrysasson.com

Hay otro restaurante con un ambiente extraordinario y cocina informal, llamado “80 sillas” y ubicado en Usaquén, que es el equivalente del pueblito “El Hatillo”, pero en Bogotá. Se lo recomiendo. Restaurante 80 sillas Calle 118, # 6A, Usaquén. Bogotá. Teléfono: (571) 644.77.66 Imposible no recomendar comer criollo en Bogotá y probar el “ajiaco” que tanto gusta. Para eso, no hay mejor restaurante que el “Casa Vieja”, con varias sucursales. La que más me gusta es la del norte, se la recomiendo. Restaurante Casa Vieja Carrera 10, # 26-60, San Diego, Bogotá. Teléfono: (571) 281.01.90, www.casavieja.com.co

En Bogotá hay muy buenos centros comerciales. El Centro Comercial Andino, de la carrera 11 de la zona rosa es muy bueno y bonito. El Santa Fe, de la calle 183 es el mejor y además tiene la tienda Falabella, que es una tienda por departamentos buenísima. En el Centro Comercial Atlantis Plaza, ubicado en la calle 81 está Onda del Mar, que vende unos trajes de baño para damas espectaculares. La tienda de ropa para caballeros Arturo Calles tiene unos precios tan honestos que por 200.000 pesos, usted se podrá comprar un traje buenísimo. La bisutería bellísima de Vicky Tcherazi, hermana de la famosa diseñadora Silvia, la encontrará en su tienda del Unicentro.

No olvide llevarse su paraguas, porque en Bogotá llueve mucho. Visitar al milagroso Divino Niño. Exigirle a los taxistas al montarse, que manejen con cuidado porque usted no está apurado sino de vacaciones, y ellos manejan como locos. Abrigarse en las noches, porque son muy frescas. Visitar la Catedral de la Sal, en el pueblito de Zipaquirá, en las afueras de Bogotá.

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