martes, 23 de febrero de 2016

Saint Martin....Francia y Holanda en una isla...

El mar Caribe está repleto de islas fabulosas, todas interesantes, que representan una muestra única en el mundo de diferentes culturas y mezclas, producto de la colonización europea con sus plantaciones agrícolas, y más recientemente moldeadas por el turismo internacional. Una de esas islas, quizás la más curiosa, es Saint Martin, que tiene una superficie de 37 millas cuadradas y 32.000 habitantes en su porción holandesa, además de 25.000 habitantes en la sección francesa.
Esta isla fue descubierta por Cristóbal Colón en 1.943 exactamente el 11 de Noviembre, día de San Martín de Tours, de allí viene el nombre con el cual la bautizaron. Holandeses y franceses viven pacíficamente aquí desde hace 368 años, porque el 23 de Marzo de 1648 se firmó un tratado de paz en la cima del monte Concordia, que asignó 21 millas cuadradas de la isla a los franceses y 16 millas a los holandeses. Lo cierto es que Saint Martin es la única isla del Caribe con ese régimen compartido, que además funciona muy bien y con mucha armonía.
Philisburg es la capital de la porción holandesa de la isla, con muchas tiendas, joyerías y un tráfico insoportable en su calle principal. Puede ser que el taxi que nos llevó tenía el aire acondicionado defectuoso, pero debo decirles que salí espantado del centro de Philisburg directo a la playa más célebre de Saint Martin: Orient Beach o Baie Orientale, porque está del lado francés. Esta es una playa que si tuviera que clasificarla, le daría 20 puntos sin duda alguna. Es que además de ser una playa excepcionalmente bonita, con arena fina y blanca bañada por aguas cristalinas y tibias, está dotada de pequeños restaurantes y hotelitos franceses informales donde se come divino y le conceden un ambiente delicioso. La playa es enorme, de manera que uno puede caminar muchísimo y eso es algo que hace la diferencia de una buena playa. Pero les advierto que si desean caminarla toda, deben preparar sus espíritus y dejar los pudores por un rato, porque hacia la derecha Orient Beach se convierte en una playa nudista. La capital de la parte francesa de la isla se llama Marigot, que es un pueblo mucho más tranquilo, menos caótico y más armonioso que Philisburg. Marigot está llena de buenos restaurantes, tiendas atractivas y además un mercadito al aire libre bien interesante. Hay una marina espectacular, porque esta rodeada de restaurantes franceses y de locales nocturnos, donde se vive en su mejor expresión la irresistible buena vida de Saint Martin.
En lo alto de la colina que domina Marigot se encuentra el castillo de Fort Louis, construido en 1789. Ese es uno de los principales atractivos turísticos de la capital francesa de la isla y hay que visitarlo. Después de esa visita vale la pena visitar una tienda de licores y vinos franceses en el centro de la ciudad que se llama Le Gout du Vin. No podrá salir de allí sin dos botellas de Calvados, ese delicioso licor de Normandía, hecho en base a manzanas amargas. Después de eso escoja un buen restaurante para cenar, en esta capital gastronómica del Caribe. La búsqueda será encantadora porque realmente Saint Martin es la capital culinaria del Caribe. Un clásico de la cocina francesa con más de 30 años en la marina de Fort Louis es “La Vie en Rose”. Sin embargo Le Tropicana en Marigot, esta considerado como el mejor restaurante familiar de la isla. Precios honestos en mejillones frescos, escargots en hojaldre, lenguado, ensaladas con queso de cabra, y muchos otros platos de la cocina francesa. La Croissanterie, en la marina de Marigot, es un local sencillo ubicado frente al mar, donde se comen unos croissants tan deliciosos como en París. El Bistro Nu es otra excelente opción culinaria en Saint Martin, que sirve la mejor cocina clásica francesa con un servicio correctísimo y La Petite Auberge des Isles es una joya de la gastronomía francesa en Marigot. Todo muy sencillo, pero delicioso.
En cuanto al alojamiento, hay muy buenos hoteles en Saint Martin. En el lado holandés le recomiendo el Sonesta Maho Beach, www.sonesta.com, frente a la playa del aeropuerto y con casino incluido. En el lado francés están los mejores hoteles como Le Petit Hotel, www.lepetithotel.com, es romántico y tranquilo, ideal para una luna de miel. Al borde de la playa con una vista espectacular, y el mejor servicio que se consigue en la isla. La Samanna, www.belmond.com, es ya un clásico de la buena hotelería y el servicio excelente en Saint Martin. Sus villas con salida directa a la playa son de película, y la bahía donde se encuentra es un lugar perfecto para el romance. No provoca salir de este hotel. En Orient Beach está un hotelito con servicio honesto a precios honestos, encima de la playa que se llamaba L’Hoste hotel, y ahora se llama La Playa Orient Bay, www.laplayaorientbay.com. Sin pretensiones, ésta es la mejor opción para disfrutar siempre entre palmeras la mejor playa de la isla.
Para llegar le recomiendo ir por avión desde Maiquetía en American Airlines (www.aa.com) hacia Miami, y seguir con American a Saint Martin en un vuelo muy agradable. Pero también puede ir en uno de esos cruceros por el Caribe, que tenga en su itinerario una parada en Saint Martin. No olvide llevar mucho protector solar y ropa fresca, porque durante el día el calor es agobiante. Pasear en las noches tomado de la mano con su pareja por la marina de Marigot y entrar en Tantra, en el lado holandés, para escuchar buena música y terminar la noche frente al mar, en un lugar mágico. alvaromont@gmail.com @alvaromont

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