martes, 8 de marzo de 2016

Cartagena de Indias

Uno de los mejores viajes que usted puede hacer en toda su vida, es ir a conocer la ciudad de Cartagena de Indias. Se sorprenderá con las calles y colores de la ciudad amurallada, además de la amabilidad de su gente.
Cartagena de Indias fue fundada en la costa norte de Colombia por Don Pedro Heredia, el primero de Junio de 1.533 con el nombre de “Cartagena del Poniente”, para diferenciarla de la Cartagena española. La ciudad se convirtió con los años en un activo puerto comercial, por su cercanía a la desembocadura del río Magdalena, que da acceso a la Nueva Granada profunda, y también a Panamá, donde transbordaban los tesoros del Perú hacia España.
Esa gran actividad comercial hizo que Cartagena fuera azotada por numerosas invasiones piratas como la del Barón de Pointis en 1.697, que la dejó arruinada. Francis Drake, John Hawkins y todos los filibusteros del Caribe, veían a Cartagena como un depósito de tesoros, que había que saquear cada vez que se llenara. Llegue a Cartagena y luego de dejar el equipaje en el hotel, animado con un estado de ánimo repleto de ilusión, recorra a pie el centro de la ciudad amurallada. Todo el paseo le parecerá una experiencia deliciosa y le hará descubrir secretos ancestrales de la conquista española. El centro histórico de Cartagena se parece un poco al caso histórico de Coro, pero mucho más grande y monumental.
Visite la Plaza de La Aduana, imponente y alegre. Luego vaya a la Casa del Marqués de Valdehoyos, espectacular casona colonial donde Bolívar pasó sus últimas noches antes de irse a morir en Santa Marta. También conozca la Iglesia de Santo Domingo, sublime y herida por las marcas de tantos incendios y tantas invasiones. Después camine a la Catedral de Cartagena, imponente iglesia que el pirata Francis Drake ordenó destruir, sin mucho éxito gracias a Dios. Haga una pausa para tomarse un refresco en un café de la Plaza de Los Coches, y al rato continúe su paseo para encontrar el Museo del Oro, interesante pero menos imponente que el de Bogotá o el de Lima.
Después vaya al Convento de San Agustín, precioso alojamiento de la Universidad de Cartagena. Camine hacia el Convento de San Francisco, donde en 1.610 se instaló el Tribunal de la Inquisición para toda esta zona de América, incluyendo Venezuela. Finalmente este paseo le llevará al último Palacio de La Inquisición, restaurado con el patrocinio de España y donde funcionó este temible tribunal, hasta su desaparición con la independencia.
Al final del día vale la pena acercarse a Las Bóvedas, que es un espléndido conjunto de 47 arcos y 23 bóvedas adosadas a las murallas exteriores, y que hoy albergan numerosas tiendas de artesanías, de antigüedades, bares y galerías de arte.
Después de regalarse con tantas obras maestras de la arquitectura colonial y de pastorear el tiempo pasado con su imaginación, tome un aperitivo en el bar del hotel Santa Clara: El Coro, el cual está situado a un costado de lo que fue un día la capilla. Hoy la vieja capilla es un salón de bodas y banquetes, donde prominentes colombianos celebran sus bodas, como lo hizo el piloto de carreras Juan Pablo Montoya. El bar tiene incluso una cripta en el subsuelo, a la cual se accede por una pequeña escalera situada en el centro del local. Hay que confesar que estas viejas paredes infunden espanto, al caer las telarañas de la noche. Parece que fueran a salir las monjas de cualquier rincón de este hotel que fue un convento, rezando sus oraciones con calma sobrenatural como lo hacían en la época de la colonia.
Cuando la alegría le invada, déjese envolver en el aire suave de las noches costeñas y vaya a cenar a un restaurante delicioso: La Vitrola. Allí pasará una velada llena de momentos de complicidad y sonrisas. Cartagena es una ciudad donde sentirá toda la ilusión que existe en el Caribe y donde pasará los momentos más alegres y románticos con su pareja. Invítela apenas puedas y participen juntos de la irresistible felicidad que produce Cartagena.
Para llegar vuele por Avianca, www.avianca.com, teléfono: (0212) 953.91.02, vuela desde Maiquetía hacia Bogotá, para continuar con conexiones hasta Cartagena. El Hotel Convento Santa Clara es sensacional, volverá una y otra vez a esta noble construcción, sobre todo a la sección vieja, encima del claustro del convento. Hotel Convento Santa Clara Plaza San Diego Carrera 8, # 39-29 Teléfono: (575)664.60.70 www.sofitel.com
El hotel Charleston Cartagena es también espectacular, pero queda un poquito retirado dentro de la ciudad amurallada. Hotel Charleston Plaza Santa Teresa Carrera 3ª, #31-23 Teléfono: (575)664.94.94 www.hotelcharlestonsantateresa.com Para comer La Vitrola es un restaurante muy recomendable de Cartagena. Música en vivo, ambiente jovial, simpático y con servicio impecable. Además, sus precios son honestos. La Vitrola Calle Baloco, #33 2-01 Teléfono: (575)664.82.43 La Tinaja es un restaurante de comida criolla costeña, en donde encontrará presentado de una manera sublime pero sencilla, los contrastes de sabores dulces y salados que tanto marcan la gastronomía de esta región de Colombia; el arroz con coco aquí es sensacional. La Tinaja La Mantua, carrera 10, Lt 46, teléfono: (575)664.10.19 Para comprar en todo el centro de la ciudad amurallada hay joyerías y ventas de oro y esmeraldas colombianas. Las bóvedas es ideal para comprar artesanía. También hay muy buenas librerías en Cartagena, donde podrá conseguir ejemplares clásicos muy difíciles de encontrar en Venezuela.
No olvide llevar ropa fresca, protector solar y traje de baño. Visitar el Castillo de San Felipe, el más grande de Sudamérica. Tomar un trago con su pareja, en el Café Santo Domingo, en la plaza del mismo nombre. Traer su cámara fotográfica, para que capture las imágenes de este Patrimonio Histórico y Cultural de la UNESCO, en todas sus dimensiones. Llevarse a Gabriel García Márquez y su “Amor en tiempos de Cólera”, para que se sitúes con propiedad, en esta bella región de Colombia.

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