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lunes, 31 de agosto de 2015
Paris siempre romántica y cultural
París es reconocida como una de las ciudades más románticas del mundo y está tan llena de historias, que recorrer sus calles es como hojear un libro de imágenes provenientes de tiempos ya extinguidos. Se respira pasado en cada una de sus callecitas, y se adivinan episodios novelescos al atravesar sus plazas y bulevares.
En el siglo III antes de Cristo, los “Parisi” se instalan en la isla de la “Cité”, donde se encuentra actualmente la catedral Nuestra Señora de París. Después de que los romanos vencen a los galos y que los bárbaros destruyen Lutecia, se reconstruye la ciudad con el nombre de Paris, bajo el imperio de Julián, prefecto de los galos.
Tantos episodios interesantes han pasado en París que sería imposible narrarlos en unos párrafos, pero aquí hay algunos: Juana de Arco fue herida en la Puerta de Saint Honoré, al lado del palacio del Louvre, luchando contra los invasores ingleses. Santa Genoveva desvió a Atila de París, evitando que el bárbaro la arrasara, el rey Enrique II fue herido de muerte en un torneo cerca de la plaza de Vosges. A pesar de haber dicho que Paris bien valía una misa, el rey Enrique IV fue muerto apuñalado, muy cerca del actual Centro Pompidou. La guillotina quitó la vida a Luís XVI y a María Antonieta, en lo que es hoy la Plaza de La Concordia. Napoleón se hizo coronar Emperador, los alemanes la ocuparon sin destruirla, y los aliados la liberaron. Lo cierto es que con tantos episodios importantes, recorrer París es parecido a caminar por una exposición de historia al aire libre.
El Louvre sigue siendo el museo más visitado del mundo, el museo Rodin muestra, en una escala humana, las mejores esculturas del genio y de su amante Camille Claudel. El Museo D’Orsay contiene las obras más preciosas de los impresionistas Claude Monet, Camille Pissarro, Degas y Renoir.
Aproveche y vaya a París durante estas vacaciones, que al llegar al aeropuerto Charles De Gaulle y pasar tan rápidamente la aduana, le será inevitable pensar que el inglés Somerset Maugham tenía razón cuando comentaba en su novela “El Filo de la Navaja”, que París era la única ciudad civilizada donde podía vivir un hombre.
Al entrar a la ciudad ya el solo hecho de caminar a los bordes del río Sena, de sentarse en cualquier café del barrio latino, o de ir de compras en la calle del Faubourg Saint-Honoré, hacen del viaje a París una experiencia fascinante.
En los alrededores de París vale la pena hacer unos paseos hacia la Catedral de Saint Denis, donde están enterrados los reyes de Francia, también al Castillo de Chantilly, que se conserva espectacularmente. Otra visita cercana que vale mil veces el viaje es al Castillo de Fontainebleu, donde vivió Napoleón, y al palacio Veaux-le-Vicomte, bellísima morada del ministro de finanzas de Luís XIV, Nicolás Fouquet, quien fue arrestado por D’Artagnac por cargos de corrupción.
Ir a Paris en vacaciones y aprovechar el buen clima del verano para hacer estos paseos, harán que desee volver siempre a la ciudad más romántica del mundo.
COMO LLEGAR:
En esta oportunidad le voy a recomendar viajar por Air France, que es la única línea aérea con vuelos directos a París. El aeropuerto Charles De Gaulle es comodísimo y usted viajará Caracas-París con todo el savoir-faire francés.
www.airfrance.com
DONDE ALOJARSE:
Hay un hotelito impecable, muy bien situado y sobre todo agradable. El hotel “Devillas”, renovado hace poco, con sólo 40 habitaciones, ofrece un servicio muy correcto. Además, el precio es de los más honestos que puede conseguir en la ciudad, a partir de 85 euros la habitación. Está cerca del Jardín Botánico o “Jardin des Plantes” y de la estación de tren “Gare D’Autsterlitz”.
Hotel Devillas
4, boulevard Saint Marcel. Teléfono: 01.43.31.37.50, www.hoteldevillas.com
Mejor ubicado todavía, en pleno barrio latino, se encuentra el hotel “College de France”, que con sus 29 habitaciones muy bien decoradas se caracteriza por ser una empresa familiar, con la calidad de servicio que usted busca. A partir de 100 euros la habitación.
Hotel du Collage de France
7, rue Thenard. Paris V. Teléfono: 01.43.26.78.36, www.hotel-collegedefrance.com
DONDE COMER:
Le sugiero conocer un pequeño bistró lleno de franceses y muy pocos turistas. Se llama “L’Epi Dupin” y sirven un menú delicioso.
11, rue Dupin, Paris VI. Teléfono: 01.42.22.64.56, www.epidupin.com.
Otro restaurante muy recomendable es el 1728. Al entrar en ese bellísimo palacete construido en 1728 por un arquitecto que trabajaba para el rey Luis XV, uno siente que en cualquier momento abre alguna puerta secreta el marqués y general de La Fayette, su ilustre propietario, quien fue visitado allí nada menos que por Simón Bolívar, por Stendhal y muchos otros hombres prominentes de la época. Hoy en día el 1728 es un restaurante único en el mundo, donde se come especialmente bien.
8, rue d’Anjou 75008 Paris, Francia.
Teléfono 33 (1) 40.17.04.77, www.restaurant-1728.com.
DONDE COMPRAR:
El mercado de las pulgas de la “Porte de Clignancourt” sigue siendo fabuloso. En la sección de anticuarios se puede encontrar a Catherine Deneuve, quien es asidua a este mercado.
Galerías Lafayette y Printemps, son las tiendas por departamento más apreciadas por los venezolanos que viajan a París y están situadas en el boulevard Haussmann.
NO OLVIDE:
Visitar el Museo del Louvre, el Museo Picasso, que recién lo abrieron después de las renovaciones. También debe acercarse al museo “D’Orsay”, para que admire las espectaculares obras de los impresionistas franceses.
Visitar la tumba de Napoleón, detrás de la explanada de los Inválidos, y no perderse el secreto mejor guardado de París: El Museo de Historia Natural, ubicado en el “Jardin des Plantes”.
alvaromont@gmail.com
domingo, 16 de agosto de 2015
jueves, 13 de agosto de 2015
Autana: Tepuy mágico del Amazonas
La leyenda piaroa cuenta que el Autana es el árbol de la vida; aquí comenzó todo. Las primeras plantas, animales, hombres, ríos, peces, flores, aves y la suma de cuanto existe nacieron en este macizo. Ahora sólo podemos ver parte del tronco, porque el árbol cayó hace mucho tiempo en una de esas guerras entre el bien y el mal, protagonizada por los dioses piaroas enfurecidos. Las ramas del follaje caído dieron origen a las serranías del estado Amazonas, y su tronco se yergue imperturbable como un altar que recuerda a la etnia piaroa ese origen de la vida.
Todo viaje al Autana comienza en Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas, donde se toma un carro para hacer un recorrido corto y muy interesante hacia el puerto de Samariapo, último lugar terrestre al cual se puede acceder, para luego embarcarse en un bongo que los llevara a una aventura de tres días, entre los ríos más espléndidos y solitarios de nuestra geografía.
Luego de cinco horas de navegación se llega al campamento Mavaco, que está muy cerca de una comunidad indígena. Churuatas cómodas para guindar hamacas, vista sensacional sobre el río, caney con cocina y comedor, además de unos baños muy básicos al lado. Uno cena y duerme en Mavaco. Al día siguiente después del desayuno, uno vuelve al bongo para remontar el río Autana durante unas cuatro horas repletas de serenidad. Conocerán el éxtasis de la selva cuando desembarque en el raudal de Ceguera, para acampar esa noche.
Me gusta imaginarme que el nombre de Ceguera se originó por la espectacular vista que se obtiene desde aquí, de un valle formado por el cerro Autana, el cerro “Cara de Indio” y el cerro Waharí a un lado. Realmente este es una de los lugares más bellos que he conocido, en las riberas del río Autana con un panorama espectacular, sobre una laja enorme fascinante.
Al día siguiente pueden subir al cerro Waharí, para obtener la mejor vista posible del Autana. Una hora cuarenta minutos de caminata entre la selva, con pendientes fuertes llegando al final. Al llegar al tope la vista es realmente sensacional; uno siente que se ahoga de felicidad en ese aire purismo que envuelve al cerro Autana. Imposible no sentirse emocionado en esa cumbre, besando el alma de este árbol de la vida y observando cómo la energía del infinito penetra en lo más profundo de nuestro ser.
COMO LLEGAR:
Hasta Puerto Ayacucho está volando Conviasa 0500-CONVIASA, en unos aviones muy cómodos. Por tierra pueden recorrer los llanos de Apure, y cruzar la chalana en el río Orinoco para luego llegar a Puerto Ayacucho. El paisaje es hermoso. Desde Puerto Ayacucho, su guía les llevará a Samariapo por tierra, y luego en bongo durante dos días hasta el raudal de Ceguera.
DONDE ALOJARSE:
Hay campamentos básicos muy bien ordenados con unas churuatas grandes, donde se guindan hamacas con sus mosquiteros. Su punto débil son los baños, sobre todo para las mujeres que necesitan más privacidad y confort.
DONDE COMER:
Los paquetes incluyen todas las comidas, porque en la selva no hay otras opciones. La comida es casera y muy abundante, hay mucho pescado fresco de río en la dieta de estos parajes. Son deliciosos.
DONDE RESERVAR:
Henry Jaimes (0416) 448.63.94 es un buen amigo que vive en Puerto Ayacucho desde hace años y es uno de los veteranos operadores de estas selvas. Su compañía “Ecodestinos de Venezuela” (0248) 521.31.64 ofrece unos tours muy bien organizados.
NO OLVIDES:
Llevar ropa fresca y manga larga, para defenderse de los puri-puris que les picarán sin compasión. Mucho repelente del bueno y protector solar. Además, lleven una linterna y un sombrero. Botas para caminar y sandalias sólo para bañarse en el río, porque de resto no le servirán en la selva.
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