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sábado, 30 de abril de 2016
Hato Cedral en Apure, naturaleza pura
Todos nosotros sabemos que Venezuela es el país más bello del mundo, pero a veces no explicamos bien el motivo. Hoy encontraremos otra razón por la cual nuestro país es el paraíso terrenal: Hato Cedral. La naturaleza más delicada y pura del mundo, flora y fauna nutridas por la gracia de Dios y el aire más puro que existe, lo puede apreciar en un ambiente de perfecta simplicidad en el medio del estado Apure. Hato Cedral es un paraíso natural que desde hace muchos años alberga, en sus 53.000 hectáreas, más de 340 especies de aves, 50 especies de mamíferos y 40 especies de reptiles quienes viven libres y felices, en este rincón asombroso de nuestros llanos.
En Hato Cedral se han contado más de 20.000 chiguires, dicen que es la población más extensa de esos animalitos en ninguna hacienda o parque del mundo. Ellos viven en una harmonía perfecta con osos palmeros, venados, monos, miles de patos, babas, caimanes, y hasta con anacondas, que son las serpientes más grandes del mundo.
El típico viaje al Hato Cedral comienza muy temprano en la mañana, porque deberá partir de Caracas a las 6:00am vía Barinas. Recorrerá media Venezuela y alguno de los paisajes más bonitos del llano. Pasará por el Campo de Carabobo, San Carlos, Acarigua, Guanare y la ciudad de Barinas. Trate de almorzar allí y luego tome hacia el sur, que una vez cruce el puente sobre el río Apure, comenzará su aventura inolvidable.
Apenas llegue al Hato Cedral deje su equipaje en la posada y comience a recorrer el hato, en un camión especialmente diseñado para eso, acompañado con un guía especializado. Esos guías tiene el ojo tan acostumbrado a estas llanuras, que ven lo que nadie distingue; se detienen cuando perciben alguna anaconda descansando en un charco al borde del camino, desvían el curso cuando un oso palmero está a punto de cruzar un estero, y le ayudará a pescar con destreza unas pirañas invisibles, que usted sólo notará cuando las saque del río. Los guías también le llevarán a un río, donde alimentan con destreza desde el bote a las babas hambrientas. Luego cuando regresen, en alguna playa de un caño, llamarán golpeando el suelo con una vara, a unos cocodrilos gigantes que sólo ellos saben donde anidan, para que saluden y asusten a los turistas con sus fauces.
Hay tanta fauna libre en Hato Cedral, que usted quedará saturado por tanta belleza. Durante los atardeceres, mientras se pone el sol, miles de aves vuelan buscando sus nidos donde pasar la noche, y parecieran tapar el cielo con sus alas. El espectáculo es asombroso.
Su guía seguramente también le llevará a conocer un nido de mapache, en el tronco de un árbol. Le enseñará a alimentar gavilanes con pirañas en el caño de un río, a observar como arrean a los becerros, y hasta ordeñar para hacer queso llanero, en alguna de las queseras del hato.
Al final del día, regresará a la posada del hato muy cansado, para darse un baño reparador que tanto necesitará. Luego diríjase al comedor de la posada para contarse las aventuras del día con los otros visitantes, en medio de una cena memorable de comida criolla y sabrosa. Si tiene suerte escuchará arpa, cuatro y maracas, en una noche de ensueño llanero bajo las estrellas que tanto se ven en el estado Apure.
Al día siguiente tómelo con calma y descanse en una tumbona alrededor de la piscina de la posada, para que reponga fuerzas y salga en la tarde de nuevo a recorrer el hato. Como es tan grande, seguramente le llevarán por sabanas diferentes, donde encontrará más fauna que el día anterior.
El Hato Cedral sigue recibiendo a los turistas con el mismo cariño de siempre, así que anímese a conocerlo que estoy seguro recordará este viaje toda tu vida.
Para llegar tiene dos opciones, la más fácil es por Barinas. Son nueve horas de carretera y después de llegar a la ciudad de Barinas, tome la vía hacia Bruzual, en Apure. Luego de cruzar el puente sobre el río Apure, siga hacia una intersección o “Y”, tome a la derecha y el hato está a cinco minutos.
En Hato Cedral hay una posada comodísima que tiene 25 habitaciones con aire acondicionado, piscina, comedor y espacios para descansar. Ese es el mejor alojamiento, para reponer fuerzas después de un día de aventura.
Para reservar en Caracas, las oficinas del Hato están en el hotel Alba Caracas, local Agroturismo. Las coordenadas del hato son: (0416) 502.40.64, www.hatoelcedral.com.ve.
En el Hato hay un comedor bien bueno, donde sirven la mejor comida llanera. Muy casero todo, pero divino; jugos y guarapos, casabe crujiente, plátanos maduritos, arroz, ensaladas y carne mechada, al mejor estilo de nuestra cocina criolla.
No olvide llevar ropa fresca y cubierta, porque el sol pega duro en Apure. Úntese protector solar cada dos horas, póngase un sombrero y lentes oscuros. Lleve un impermeable. Cámara de fotos indispensable.
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