Hay dos características únicas que han hecho famosa a la ciudad francesa de Lyon a través de los siglos. Primero, que en la época del Imperio Romano fue capital de la provincia de las Galias, y vio nacer a dos emperadores: Claudio y Caracalla. En segundo lugar, Lyon es reconocida por ser la capital gastronómica de Francia; la ciudad del buen comer.
“Tiene que apartar una noche para cenar en el restaurante de Paul Bocuse, el mejor chef de Francia”, me comentó el recepcionista del hotel Le Royal apenas nos registramos. “De esa manera comprenderá porqué Lyon es la capital mundial de la gastronomía”. Animado por el consejo, me quedé pensando en que esta distinción para la ciudad que acuñó en el año 1934 el “Príncipe de la gastronomía” Maurice Sailland, mejor conocido como Curnonsky, había quedado marcada para siempre en el corazón de los lioneses. Más por curiosidad que para complacerlo, le pedí entonces al joven recepcionista que reservara una mesa para cuatro “Chez Paul Bocuse”, en la primera noche disponible.
Después de dejar las maletas en el hotel, caminamos hacia una plaza enorme enfrente, que se llama Bellecour y alberga en el centro una estatua del rey Luis XIV y la oficina de turismo de Lyon a un lado. Por una calle al costado, nos encontramos con la casa donde nació el aventurero aviador Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito. Seguimos una cuadra hasta cruzar el río Saona, para llegar a la parte más antigua de la ciudad llamada “Vieux Lyon”, o viejo Lyon. Allí está la Catedral de San Juan, espectacular templo gótico donde se llevaron a cabo dos concilios que proclamaron el dogma del purgatorio y la reconciliación con la iglesia griega. En esta iglesia se consagró el papa de Avignon Juan XXII, y en el año 1600 se casó el rey Enrique IV con su segunda esposa, María de Médicis.
Luego de visitar tanta historia, salimos a caminar por las calles peatonales y nos encontramos una cantidad de restaurantes, tiendas, librerías, edificios históricos y mucha gente alegre. Nos sentamos en uno de esos mesones a probar la exquisita comida de Lyon. Todo lo que pedimos, hasta el postre, fue perfecto.
Al terminar subimos en un funicular hacia una colina llamada “Fourviére”, donde hay una hermosa iglesia y se obtienen las mejores vistas sobre Lyon. Como en esta ciudad se unen los ríos Saona y Ródano, se forma una especie de isla en el centro, que le concede una armonía especial. En la colina visitamos el museo Galo-Romano, con su teatro romano y parque arqueológico. Allí están las notables “Tablas de Claudio”, que reproducen en bronce el discurso histórico de ese emperador lionés, abriendo a los galos el acceso a la magistratura y la vida política romana.
Nutridos con tanta historia, nos fuimos felices pero cansados a nuestro hotel, donde nos esperaba la inevitable siesta. El recepcionista nos tenía la buena noticia que había conseguido una mesa en Paul Bocuse para esa misma noche, quizá producto de la crisis o de la baja temporada.
A las ocho en punto nos esperaba el taxi para llevarnos a ese templo de la gastronomía, que tiene más de cuarenta años poseyendo tres estrellas en la guía Michelin. Quince minutos apenas duró el trayecto, y nos abrió la puerta un hombre vestido a la usanza oriental, con sombrero rojo tipo tarbush y capa también roja. Sorprendidos con ese tinte de teatralidad, un amable empleado recogió nuestros abrigos y nos asignó una muy buena mesa. No había pasado media hora cuando el restaurante, al principio casi vacío, se llenó de alegres comensales que venían, como nosotros, a pasar una noche inolvidable. Parejas de franceses, turistas alemanes, hombres y mujeres de negocios y uno que otro asiático, formaron un cuadro de abundancia feliz en las dos salas.
Al rato apareció el amo y señor del lugar, Paul Bocuse, con una serenidad exquisita que le otorgaban sus más de ochenta años, saludando mesa por mesa a todos sus clientes sonriendo sinceramente. Este hijo, nieto y tataranieto de una larga familia de cocineros desde el siglo XVII, se sentía cómodo en su casa y nos hizo sentir aún más cómodos a nosotros. Por las miradas cómplices de los asistentes, me provocó pensar que todos estábamos de acuerdo en que los 150 euros por persona que nos iba a costar la cena, ya estaban pagados con la presencia de esta leyenda viviente de la gastronomía francesa. Después de ese encuentro la noche terminó como si fuera una escena final de un filme clásico, perfecta y sencilla.
Lyon es la capital mundial de la gastronomía porque en ella confluyen tierras ricas en cría de animales y siembra de vegetales, ríos que ofrecen peces deliciosos, viñedos reputados en el mundo entero, elaboran quesos sofisticados y viven cocineros de tradición que aman su trabajo, casi como a la vida misma. Ven a comer bien en Lyon, recordarás este viaje toda tu vida.
COMO LLEGAR:
Desde el aeropuerto de Maiquetía hacia París Air France, teléfono: 0-800-100.49.70, www.airfrance.com.ve, ofrece vuelos diarios que llegan al aeropuerto Charles De Gaulle. Desde puedes tomar una conexión que te llevará directo al aeropuerto Saint Exupéry que sirve la ciudad de Lyon.
Otra opción muy utilizada es, una vez en París, tomar un tren rápido TGV en la estación de tren “Gare de Lyon”, que en 2 horas llegarás a la estación Lyon-Part-Dieu.
Si te gusta manejar, entonces alquila un carro en París, y toma la autopista A6 que une a Paris con Lyon. Son 460 kilómetros de un recorrido repleto de paisajes hermosos, que harás en unas cinco horas aproximadamente.
DONDE ALOJARSE:
El hotel Le Royal está muy bien ubicado en una esquina de la Place Bellecour, desde allí se puede caminar al “Viejo Lyon” y al centro de la ciudad. La atención es impecable y los desayunos son una exquisitez, porque lo preparan y sirven los alumnos del instituto gastronómico de Paul Bocuse. Además, las telas de decoración en los pasillos del hotel, le dan un toque mágico a este hotel, que harán de tu estadía una experiencia inolvidable.
Le Royal Lyon
20, Place Bellecour, Lyon, Francia. Teléfono: 04.78.37.57.31, www.lyonhotel-leroyal.com.
Un hotel de precios honestos y muy bien ubicado en el “Viejo Lyon” es el hotel Saint Paul, cuyas habitaciones cuestan 80 euros diarios. Ubicado en una bella casa del renacimiento, este hotelito está situado en pleno corazón de un barrio antiguo muy animado. Las habitaciones que dan a la calle fueron recientemente renovadas.
Hotel Saint Paul
6, rue Lainierie, Lyon, Francia.
Teléfono: 04.78.28.13.29, www.hotelstpaul.fr.
DONDE COMER:
En Lyon comerás bien en cualquier restaurante, eso está garantizado. Si estás de ánimo como para ver gente alegre, cena una noche en la Brasserie Georges, que desde el año 1836 sirve los mejores platos de la comida francesa tradicional. Pide un “steak tartare” o un pescado del día, que son deliciosos y el encargado te lo prepara en tu mesa, con una habilidad superior.
Brasserie Georges
30, Cours de Verdun, Lyon, Francia.
Teléfono: 04.72.56.54.54, www.brasseriegeorges.com.
Paul Bocuse es un ídolo de la gastronomía francesa. Su restaurante de las afueras de Lyon es icónico, y goza de una fama bien merecida. Le han adjudicado tres estrellas en la guía Michelin desde 1965, y los críticos gastronómicos Gault et Millau catalogaron a Boucuse como “chef del siglo”, en el año 1989. Pide los caracoles o “Escargots de Bourgogne” para comenzar y el cordero o “Carré d’agneau” rostizado al tilo, que no te arrepentirás jamás. Los postres son excelentes todos, así que prepárate a comer delicioso ese día.
Restaurante Paul Bocuse
40, rue de la Plage, Collonges au Mont d’Or, Lyon, Francia.
Teléfono: 04.72.42.90.90, www.bocuse.com.
En Lyon hay una cantidad de pequeños restaurantes populares llamados “bouchons”, donde sirven comida típica de la zona y ofrecen la atención familiar que había en los albergues y posadas de otros tiempos. Te recomiendo uno que se llama “Chez Louise”, en el viejo Lyon, donde comerás delicioso en un ambiente informal y relajado.
Chez Louise
1 Place du Change, Vieux Lyon, Francia.
Teléfono: 09.81.23.35.72
DONDE COMPRAR:
La seda en Lyon es célebre por su calidad extraordinaria desde hace siglos y la casa Canova expone y vende en su taller al borde del río Saona corbatas, pañuelos, bufandas y piezas de lujo. Aunque no es barato, vale mil veces la pena comprar un recuerdo o un regalo aquí.
A.C. Canova – Seda de Lyon
25 quai Saint Vincent, Lyon, Francia.
Teléfono: 04.78.39.40.40, www.ac-canova.com.
NO OLVIDES:
Comprar una tarjeta de la ciudad en la oficina de turismo de Lyon, www.lyon-france.com. Tiene un costo de 19 euros diarios y con ella accederás a todos los transportes públicos, visitas y paseos guiados, museos, exposiciones en la ciudad. Si sólo deseas transporte público, el “ticket liberté” te permite acceso ilimitado a metro, buses y tranvías, por 4,5 euros diarios.
Los Viajes de Montenegro se transmiten de lunes a viernes a las 11:00am por la 100.7fm, la radio del Ateneo de Caracas.
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